Primigenia de Rocío Boliver. Por Martha Gabriela Mendoza Camacho

El presente texto es una reseña de la serie de performances titulada Primigenia realizada por Rocío Boliver entre los meses de noviembre y diciembre del 2019. El objetivo es describir de manera simbólica esta serie de performance como un proceso de sanación a partir del dolor y del arte. Para ello, hemos realizado una entrevista a la artista que nos cuenta la dimensión personal y simbólica de su propuesta. Rocío Boliver es una reconocida artista de la performance en México, mejor conocida como “La congelada de uva”. Sus acciones se enmarcan en una tendencia del arte corporal extremo en el cual el dolor físico, lo grotesco y lo sexual son formas recurrentes de su poética. Del mismo modo, su propuesta irruptora abarca temas como la vejez, la maternidad y lo ontológico. 

La palabra Primigenia proviene del latín primigenius y quiere decir: primera. En esta performance, el lexema evocado hace referencia a la consanguineidad, a los lazos filiales, a la madre primera en relación con su primogénito. 

Primigenia-Mother and Son. Rocio Boliver performance con Antonio Moya. Acción!MAD – Encuentros Internacionales de Arte de Acción CRUCE ARTE Y PENSAMIENTO. 30 de noviembre de 2019 · Foto: Abel Loureda: #abelloureda. Acción realizada en P.E.P.A. (coproducción con Acción!MAD19) Curadora: Analía Beltrán i Janés  en Madrid, Comunidad de Madrid, España. Tomada del FB de Rocío Boliver:
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A través de una acción ritual, se aborda el tema de la relación entre una madre y su hijo. La performance se transforma en un acto mágico o psicomágico, por medio del cual la artista aborda los traumas y dolores de su vida con el fin de sanar y transformarse. 

Esta función transformadora del arte se remonta a los orígenes mismos del surgimiento de la danza y las primeras expresiones corporales con fines rituales. El uso del cuerpo como medio para evocar las fuerzas de la naturaleza sigue presente en algunas culturas. 

En la Poética de Aristóteles, el autor aborda la catarsis como un sentimiento que surge en el momento de la acción o representación. Su finalidad es provocar la sensibilidad del espectador y causar un sentimiento de empatía y al mismo tiempo de distanciamiento. El cuerpo del actor asume una función chamánica, se convierte en el medio de expresión. La diferencia con el actor y el performer estriba justamente en esa función; en la acción performática, la representación se transforma en presentación y el cuerpo se convierte también, en el objeto de expresión. 

En Primigenia Rocío llega a la catarsis a partir de un trance inducido por el dolor. Su acción fue pensada para realizarse cuatro veces, dice la artista: “Abarcando los cuatro puntos cardinales, así como los chamanes comienzan sus ceremonias ofrendando su ritual a cada punto cardinal, yo realicé este performance en cuatro ciudades europeas distintas: Londres, Bruselas, Madrid y Atenas”. Los puntos cardinales representan la unión del espacio cósmico simbólicamente referido por Jean Chevalier y Alain Gheerbrant como el lugar “del destino humano” y el espacio en el cual “se despliegan todas las energías”. Es la conexión entre Norte-Sur, Este-Oeste, Nadir-Cenit en el punto céntrico que representa el interior.

Primigenia-Mother and Son
Rocio Boliver performance con Antonio Moya
Acción!MAD – Encuentros Internacionales de Arte de Acción CRUCE ARTE Y PENSAMIENTO. 30 de noviembre de 2019 · Foto: Abel Loureda: #abellaureda
Acción realizada en P.E.P.A. (coproducción con Acción!MAD19) Curadora: Analía Beltrán i Janés en Madrid, Comunidad de Madrid, España.
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“Yo, como punto interior, punto de unión y liminalidad, trabajo con una emoción que me causa daño, la cual quiero sanar y transformar por medio de la evocación metafórica a través del cuerpo”. (Rocío Boliver, 2021)

La acción aparentemente es simple pero su carga simbólica y su proceso la vuelven compleja. Ésta consistió en la presentación de la artista en ropa interior acompañada por un hombre de una edad cercana a la de su hijo Sebastián (30 años) también en ropa interior. Previo a la acción se corta los senos formando dos equis que simbolizan la edad de su hijo cuando dejó su casa. En la acción el hombre muerde el cuerpo de Rocío mientras se escucha el canto de La saeta de la dolorosa. Las saetas son canciones religiosas tradicionales de la cultura andaluza que representan la muerte de Jesús y el momento en que la virgen lo recoge de la cruz. 

Primigenia I 

La primera acción se presentó en Londres en el marco del XX aniversario de LADA Live Arte Development Agency. En esta ocasión la artista se presentó con un top y calzón de color negro. El joven que me acompaña, igual que yo, trae ropa interior negra, ambos semidesnudos “presentamos nuestros cuerpos distantes por la edad: Yo, mujer madura de 63 años y él, hombre joven, casi adolescente, que accedió a colaborar conmigo.” (Rocío Boliver) 

El foro cuenta con dos piernas escénicas color dorado que enmarcan la acción dándole un aura un tanto de celebración y de retablo religioso. La sexualidad de la diosa. La acción comienza cuando suena la saeta de la virgen dolorosa. 

Primigenia: performance Rocio Boliver at LADA GALA, St Pauls Church Hall London Oct 26. Photo: Paul King
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El tema de la sexualidad está presente, la artista busca romper la idea de que la madre debe renunciar a su deseo carnal cuando nacen los hijos. Hay una censura sobre la sexualidad de la madre, exponerla no es correcto en nuestra sociedad y en consecuencia, se aplican castigos de diversa índole como el distanciamiento o la crítica mordaz.

Por otro lado, las mordidas representan al cuerpo como un alimento, dejándolo lastimado, amoratado y hasta sangrado. En esta acción la artista se presenta como víctima pero también como victimaria y dice: “Yo he dado la indicación, “muérdeme lo más fuerte que puedas y aunque me retuerza de dolor, no dejes de hacerlo hasta que termine la canción”. Mi hijo Sebastián no me ha mordido literalmente pero lo ha hecho inconscientemente, desplazándome, evitándome, renunciando a mí.” (Rocío Boliver)

En esta performance la artista renuncia a su hijo, acepta el dolor para desvincularse emocional y simbólicamente.  Aunque menciona que los lazos filiales son inquebrantables. 

Mientras se va desarrollando la acción se puede observar cómo el dolor va in crescendo, el rostro, las marcas en el cuerpo, la catarsis provocada por la misma acción en el hombre que, cual animal salvaje, se aferra al cuerpo de Rocío sin sentir compasión. 

Al terminar la canción de la dolorosa, el hombre cuasicanibal sale del foro y deja a la artista sola, enfrentando el dolor. Rocío destapa sus senos y muestra dos gasas que los cubren. Éstas han absorbido la sangre y forman dos equis rojas que evocan el vigésimo aniversario de LADA pero que también representan la edad en la cual su hijo dejó el seno materno para ser independiente. Los senos rotos, cortados, que ya no dan leche, ahora sangran, emanando el recuerdo del hijo ausente.

Primigenia II

El segundo punto cardinal de primigenia fue en Bruselas, en la muestra de performance Perfociline X19 de la Gallery Artpotheek. En esta ocasión se añadió un subtítulo a la pieza: NO MORE MILK! Además, en esta acción la artista se presenta completamente desnuda. Los genitales al descubierto, así como su proceso de sanación. En su cuerpo, como improntas, asoman los moretones de las mordidas de la primera presentación en Londres. En esta ocasión, el hombre que participa en la acción tiene cabello mediano y rubio y usa boxers azules. Al entrar al espacio de la galería, los senos de Rocío ya están cortados, formando las dos equis, encima de las heridas anteriores. La sangre recorre el cuerpo de la artista y al canto de la dolorosa el hombre lo ataca a mordidas: “El dolor es intenso, no sólo por las marcas previas sino porque este hombre me somete de una forma más dura que el de Londres. Me aprieta con sus manos, me rasguña, me estruja hasta que la sangre termina embarrada en mi cuerpo, él mismo la muerde, la prueba, la bebe.” (Rocío Boliver) La sangre como un símbolo de la leche agotada. El cuerpo de la artista responde espontáneamente, con espasmos y gritos de dolor.

Photo by Kosmas Kosmopoulos, Courtesy of Rocio Boliver
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“Resisto el dolor porque no soy capaz de enfrentarme a él. Resisto el dolor porque soy su madre y a pesar de la distancia, soporto sus ultrajes.” La saeta de la dolorosa acompaña la acción por segunda ocasión. Al finalizar, el joven hombre caníbal entrega un sostén a Rocío, quien lo pone sobre sus senos y lo presiona para marcar con la sangre las dos equis. 

En el libro “El teatro después del teatro” Alejandro Jodorowski, habla acerca de los efímeros pánicos como acciones que provocan una transformación en el artista, en el cual, por medio de la evocación a Pan, genera acciones que modifican su psique y le permiten conocer nuevas experiencias. En esta acción se busca una transformación, Rocío Boliver busca materializar el dolor provocado durante diez años en los cuales mi hijo se ha apartado de mí. 

Primigenia III

La tercera presentación de primigenia se llevó a cabo en el Festival Acción MAD Encuentros internacionales de acción en Madrid. En esta ocasión el espacio está enmarcado por un telon negro de fondo. La artista viste un calzón negro, al igual que su acompañante, quien es un hombre un tanto mayor que en las otras dos acciones. El cuerpo de Rocío luce más delgado, consumido, como una premonición a la enfermedad que contraerá al finalizar su serie de performances y de la cual tardará seis meses en recuperarse. “Ya no sé si es el dolor de los moretones tras moretones que he acumulado de las dos acciones pasadas el que me causa esos retortijones y gemidos tortuosos. Ya no sé si es el recuerdo de la apatía de mi hijo hacia mi trabajo artístico, ya no sé si es su ausencia o la ausencia de todos los hombres que han estado en mi vida.” 

Photo by Kosmas Kosmopoulos, Courtesy of Rocio Boliver
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El cuerpo se vuelve un lienzo vivo en el cual se pinta mordida sobre mordida, evidenciadas por marcas amoratadas y verduzcas. En cuanto termina la saeta dolorosa que acompaña la acción, el hombre se aleja y ella recoge su sostén, lo exprime sobre sus senos en un acto que evoca la extracción de la leche materna, pero lo que surge es la sangre que se resiste a salir. En esta ocasión la acción termina quitándose el sostén y poniéndoselo a su compañero que se transformó no sólo en mi hijo sino en otros hombres y a quien, en un acto chamánico, le entrega su maternidad. Suelta su cabello que es largo y está recogido, mira al hombre y lo besa, en un acto de reconocimiento y reconciliación. “Me reconozco ahora en él, aquel que me ha hecho daño me representa, pues soy yo quien le ha permitido morder las heridas que marcan mi cuerpo.” El público aplaude.

Primigenia IV

El cuarto y último punto cardinal se presentó en Atenas. Cuatro puntos más su intersección también representan la esfera, alcanzan la totalidad del espacio cósmico. Para Rocío esta cuarta presentación representó la unión de los ejes, el proceso de sanación completo para acceder a otro estado mental. Esta acción se llevó a cabo el 14 de diciembre del 2019 en el VIZ laboratory for visual culture, Plateia Teatrou en Atenas, Grecia. 

En esta ocasión el registro de la acción se realizó minutos antes de presentarme en el espacio: cuando los encargados del evento le ayudaron a cortar sus senos con un bisturí. La artista usa un sostén para amamantar y el hombre que la acompaña representa una edad mayor, ya no cercana a la de su hijo y antes de ingresar al espacio se dan un abrazo. Ambos entran en ropa interior, el sostén absorbe la sangre fresca de los senos de Rocío y se tiñe de rojo. Las paredes del espacio están cubiertas con telas negras a modo de telones y la luz es un poco estrambótica lo cual resuena y empata de manera azarosa con la saeta de la dolorosa. Los dientes de este hombre fueron los más filosos de todas las acciones, describe Rocío, aunque él haya sido el más tierno: “Sus dientes me parecieron insoportables. En verdad resistí el suplicio de sus mordidas sobre mi piel magullada y dolorida. En esta última acción, mi cuerpo está un poco más delgado, los moretones han evolucionado, algunos se forman como marcas que a casi un año de producidas, siguen plasmadas en mi piel”.

La saeta se vuelve casi eterna, se vuelve irremediable, como el dolor de la pérdida de un hijo amado y deseado a quien se ha dedicado una vida.

Photo by Kosmas Kosmopoulos, Courtesy of Rocio Boliver
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Finalmente, al terminar la canción de la saeta por última vez, la artista corta la parte frontal del sostén, que está completamente llena de sangre. El sostén es color piel y eso hace que parezca un desollamiento. “La tela ensangrentada parece un trozo de mi piel y se la entrego a mi compañero que representa a mi hijo, que a su vez simboliza al otro que ha vivido gracias a mí.”

Así como el mito de la caverna de Platón el cual habla sobre cómo la humanidad sólo percibe una parte de la realidad, una parte velada, conformada de sombras producidas por la verdadera luz que se encuentra fuera de la caverna. La caverna representa a la sociedad misma, a la cultura que decide y acepta un comportamiento como bueno. El arte del performance representa un atisbo, un clavado a la realidad, fuera de la caverna. Ahí está el punto liminal, cuando se pasa de un estado apolíneo a uno dionisíaco. Si se echa un ojo fuera de las formas de comportamiento permitidas por una sociedad impuesta, usando el cuerpo como medio y objeto de expresión, entonces se puede analizar la acción performática como un fantasma de la realidad. Se disuelve en el momento en el que se representa y la crudeza del cuerpo expuesto le impide su reproducción masiva pues causa miedo, terror y desasosiego. Aunque por otro lado, según Kant, lo grotesco, la revelación de lo “otro” también causa un deslumbramiento, también descubre secretos ocultos en la profundidad de la memoria.

“Por último, me resta decir, que la importancia del espectador en esta serie de acciones y en algunas otras de mi autoría fue crucial para la culminación de las mismas. Para mí, la presencia del público es necesaria para tolerar el dolor, razón por la cual resistí esta serie de cuatro acciones.”

La mordida también simboliza el llanto del bebé, ese que se presenta como una alarma, como el primer impulso de vida. Treinta años después, ese llanto se sigue escuchando y sigue demandando la atención de la artista aunque Sebastián ya no esté ella.

Aristóteles. (1989). La poética. México: Editores Mexicanos Unidos.

Chevalier Jean y Gheerbrant Alan. (1986). Diccionario de los símbolos. Barcelona: Herder.

Jodorowsky, A. (1981). Hacia el “efímero” pánico. ¡Sacar el teatro del teatro!. El gran pan.

KANT, Immanuel (1997). Observaciones sobre el sentimiento de lo bello y lo sublime, Mexico D. F.:Porrúa.

Rocío Boliver. (2021). Entrevista realizada en la ciudad de Cuernavaca, México.

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