Mi discurso visual:
Pintar es una actividad primigenia.
La experiencia/sensación del color es inmediata y genuina.
La base de mi obra es la autodeterminación en contraposición a la instrumentalización, estereotipificación y vulgarización.
Vivimos en una sociedad del espectáculo, en la cual nuestras mentes están invadidas y colonizadas de trivialidades como, por ejemplo, la publicidad, cuya finalidad es la instrumentalización de nuestras personalidades y la infantilización de nuestros pensamientos mediante la imposición de experiencias de segunda y tercera mano.
Las reacciones inmediatas y sensaciones genuinas referentes a obras de arte, al ambiente, a la naturalidad, naturaleza, espontaneidad, a una energía vital primigenia, de los humanos mismos, están impedidas por la imposición de patrones de comportamiento artificial.
El deseo de ser independiente de ideas obligadas y coercitivas remite al hombre a sus propias energías creadoras, le da la posibilidad de librarse de cualquier utilitarismo.
Cada paso de mi desarrollo pictórico se produce intuitivamente en el contexto del y en contacto con el desarrollo de mi personalidad.
Mis pinturas son resultado de mi historia y experiencia vital, pero para experimentar mis obras no es necesario conocer esta historia personal.
Las obras son autónomas y tienen su propio modo de acción, constituyen ellas mismas un elemento vital.
El color mismo es energía creadora y un integrante auténtico de nuestra imaginación. Impulsa la imaginación que impulsa el color que impulsa la imaginación que impulsa el color que impulsa la imaginación.
La luz aviva el pigmento. Pigmento es luz.
Mediante la luz se producen procesos vitales que se manifiestan en el color.
El color produce una expansión/emanación inmediata, una ampliación de los límites de objetos y cuerpos.
El color es un elemento anti-paralítico. El arte es una actividad anti-paralítica.
La emanación del color genera un espacio cromático y emocional y define el espacio real.
Hay necesidades del ser humano, que son emocionales, que son estéticas. Estas necesidades tienen que ver con una sensación de bienestar anímico y físico del hombre, con sus deseos de hacerse libre, de conocerse a si mismo, a sus reacciones, a sus posibilidades creadoras. Es un sentido social de la energía de los colores y de las formas. Los valores estéticos y sociales se unen, se conectan, fusionan unos con otros, con intelectuales, mentales.
Mi obra se basa en la naturaleza.
Pintar según la naturaleza:
= no significa solo pintar a base de objetos que observamos en nuestro ambiente.
También nuestros pensamientos, sentimientos, sensaciones, capacidades cognitivas, ánimo, sus movimientos y desarrollos son naturaleza, emanando de la naturaleza material.
El color es un elemento/fenómeno tanto material como inmaterial de la naturaleza.
Formas y colores dan orientación, generan atracción y aversión.
La naturaleza misma, en todo y con todo lo que está vivo, en plantas, seres humanos, animales, paisaje, estratos de la tierra, minerales, aire, nubes, se comunica también mediante los colores.
La acción del color causa una reacción física, emotiva e intelectual en el espectador.
Los colores no son simplemente bellos. Tampoco colores bellos no son simplemente bellos. Y sobre todo los colores no son nada inocuo, nada anodino y nunca sin sentido.
Los colores atraen y repulsan, generan confianza y desencadenan miedo.
Impulsan tanto el ánimo como la razón.
Advierten. Causan deleites y antojos. Comunican y vivifican. La contemplación de colores da energía y exige fuerza a la vez.
La contemplación de un color significa un esfuerzo productivo, que muchas personas procuran de omitir. Mucha gente quiere escatimar esfuerzos productivos.
Colores pueden ser una sinfonía, pueden ser violencia, convulsión y amor, pueden ser voluptuosidad y sequedad, pueden ser un perecer y una búsqueda. Un grito y una conversación tranquila, y tanto una montaña como un estanque, una respiración y un soplo. Un clima. Una suciedad y una claridad. Colores pueden ser fuga y confrontación, son un universo con todos los levantamientos, extensiones, estrechamientos y también terrores, que son elementos integrantes de un universo.
Para concluir estos pensamientos pongo otro citado de Octavio Paz. Lo que dice Paz de la escritura humana vale también para la pintura.
“La escritura humana refleja a la del universo, es su traducción, pero asimismo su metáfora: dice algo totalmente distinto y dice lo mismo.”
Octavio Paz,“El mono gramático”, p. 125:
Ernst Gombrich, en «La Historia del Arte“, p.539/540:
«…Al dar a este capítulo el título de El espejo de la naturaleza no sólo he querido decir que el arte holandés aprendió a reproducir la naturaleza tan fielmente como un espejo. Ni el arte ni la naturaleza son tan pulidos y fríos como un cristal. La naturaleza reflejada por el arte siempre transmite el espíritu propio del artista, sus predilecciones, sus gustos y, por tanto, sus emociones.“
Horst Kurnitzky en “El Museo en la Sociedad del Olvido”:
“….Lo bello indica un fin tanto personal como social”.
Jorge Juanes, Territorios del Arte Contemporáneo/ Del Arte Cristiano al Arte sin Fronteras, México 2010, p. 90, (subrayado por mí):
“…pero no por ello deja de ser sensual, pues la vertiente del color es la expansión de la sensualidad abierta y directa que, sin mediación, altera los sentidos y provoca reacciones emocionales.”
Octavio Paz, “El Arco y la Lira”, p. 120:
“…Para los niños, dice el psicólogo Piaget, la verdadera realidad está constituida por lo que nosotros llamamos fantasía…”
Wolfgang Schöne, «Das Licht in der Malerei“ = «La luz en la pintura“, 1954, Gebr. Mann Verlag GmbH Berlin, página 15:
«…La luz se encarna en el color, de tal modo que le es inmanente como su ser, y se identifica a la vez con la luminosidad y la claridad del color. Conque no existe ningún alumbramiento de los colores, más bien ellos emanan la luz de sí mismos, crean una luz nueva dondequiera existen.”
Mauricio Orozpe Enríquez en «El código oculto de la greca escalonada“, UNAM 2010:
«…los objetos artísticos son el resultado final de un proceso cognitivo, cuya importancia como cualquier obra de arte, posee un caudal de valores más allá de los estéticos.“