LITERATURA. NARRATIVA. RESEÑA
Estrella Gracia González
Transcurría el año de 1815, cuando en Villa Diodati, una elegante mansión ubicada en Suiza, cerca del lago Lemán, se encontraron: Lord Byron, Percy B. Shelley, Mary Godwin, John Polidori y la hermanastra de Mary Godwin, Claire Clairmont. Ese fue un verano frío, según escribe la historia, y a las personas ahí reunidas les gustaba compartir lecturas, recitar poemas e intercambiar conocimientos: ciencia, sobre todo aquellos ligados a la electricidad. Una noche, el poeta Lord Byron, propuso a todos sus invitados que escribieran una historia de terror para compartirla después.
El moderno Prometeo es un reflejo crudo y cruel de lo que somos como sociedad. La novela plantea diversas preguntas filosóficas a cerca del hombre, dios y la moral científica.
Mary, a pesar de no ser escritora también fue invitada y aceptó el reto. Su mente estaba tan blanca como el papel hasta que escudriñó los recuerdos, ella siempre tuvo un gran interés acerca de los experimentos del italiano “Luigi Galvani” quien, a través de descargas eléctricas, causaba convulsiones musculares moviendo las patas de una rana, pero también simpatizaba con las especulaciones de Erasmus Darwin y su teoría de devolver la vida. El rayo eléctrico penetró en la mente de Mary Godwin, una joven británica de 18 años, quien en ese entonces era la amante del filósofo y poeta Percy B. Shelley.
El grafito recorrió cada espacio sin parar, dejando en la hoja la novela gótica de terror más conocida de la literatura europea: “Frankenstein o el moderno Prometeo”. Han transcurrido ya 205 años desde que esta novela se escribió y la industria cinematográfica y del entretenimiento se han dedicado a alterar a su antojo esta historia.
¿Quién no recuerda a Herman Munster? encarnado por Fred Gwynne, en la serie americana “La familia Munster” (1964-1966). O la película Van Helsing (2004) que inicia cuando Victor Frankenstein crea al monstruo y la muchedumbre enardecida va para acabar con el doctor profanador de tumbas; pero es Drácula quien acaba con el doctor Frankenstein. Y como olvidar aquella escena en la película animada de Shrek 2, dónde el panadero da vida a la galletota y Jengi grita: ¡Está vivo! Un dulce y picoso monstruo de jengibre.
Indagando en la historia, la primera adaptación al cine surgió el 18 de marzo de 1910. Una película muda de 13 minutos, escrita y dirigida por J. Searle Dawley. A partir de ahí se han realizado 90 adaptaciones teatrales y más de 70 películas. Una de las adaptaciones que se apega un poco más al libro es “Frankenstein” (1995) protagonizada por Robert de Niro y Kenneth Branagh, incluso dirigida por el mismo Kenneth, pero (como siempre existen peros) a pesar de estar más apegada al libro, cae en un drama exagerado.
El moderno Prometeo es un reflejo crudo y cruel de lo que somos como sociedad. La novela plantea diversas preguntas filosóficas a cerca del hombre, dios y la moral científica. Como Victor, que es un hombre soberbio, estudiante de medicina, que forma a un ser que después abandona a su suerte sin importarle el daño que le causen y el que cause. «Creo que el mundo esta invadido de doctores Frankenstein». “El monstruo”, como le llaman en el libro, es un ser inocente y sin maldad que no comprende el por qué de su existencia ni del abandono de su creador. Sin respuestas a sus preguntas y al solo conocer el desprecio, busca venganza. El doctor Víctor, no hace otra cosa más que quejarse, victimizándose a cada momento, incluso en su última exhalación.
Mary Shelley, solo contaba con 18 años cuando escribió esta magnífica obra llena de dolor y de reclamo a la sociedad. Habla de la discriminación, de la incapacidad de brindar afecto; de la omnipotencia del odio y el resentimiento. Mary creció leyendo textos a un lado de la tumba de su madre y creció bajo la crianza de su madrastra para después huir de su casa y ser la amante de Percy B. Shelley. Mary sufrió la dolorosa muerte de dos de sus hijos y años más tarde la muerte de su esposo.
Al leer “Frankenstein” de Mary Shelly, nos podemos dar cuenta de que el mundo no ha cambiado, sigue la misma ruta y sin mirar atrás. No importa la época el libro es una historia vigente que no tiene fecha de caducidad.
La película Mary Shelley (2017), protagonizada por Elle Fanning, es una película biográfica donde conocemos parte de la vida de la escritora, de su relación con Percy B. Shelley y como su esposo la apoyó para que se consagrara como la escritora que conocemos hoy en día. Cabe mencionar que esta película generó división en cuanto a su recepción por no mostrar la crudeza que llevó a Mary Shelly a crear su obra.
Si aun no leen “Frankenstein o el moderno prometo” los invito a que lo hagan para que conozcan de la pluma de Mary Shelley el verdadero significado de esta gran novela.